viernes, 30 de diciembre de 2011

Transandalus:9ª Etapa. Antequera-Ventas de Zafarraya 65 km


 Antequera, otra ciudad que cuesta dejarla pero... La salida fue poco a poco, me fue alejando y cuando me quise dar cuenta, estaba en medio del campo atravesando cancelas.


 La primera parte fue de turismo, pero la cosa cambió cuando pasé por Villanueva del Trabuco. Pero hasta llegar allí, fui disfrutando por el camino entre fincas: unas con sus caballos, otras con los cerdos, ¡pero qué buenos están, entre pan y pan! .
 Villanueva del Trabuco estaba en fiestas. Todos vestidos para la ocasión: de Sevillanas, de señoritos, etc. "T'o mu elegantes."
Aquí la salida se hace cuesta arriba, je, je, y qué cuesta, sólo digna de los de Bilbao. ¡ qué pasada!, Pero lo dicho, sólo para los de Bilbao centro, centro. La bajada por el otro lado... nada de pista, bajada trialera y con bastante inclinación.
 Prueba superada.

 Otra vez a llanear por la zona de Alfarnatejo hasta perdernos entre olivares. Aquí tuve mi 2º pinchazo, aunque yo diría reventón y encima fue en la cubierta nueva; posiblemente alguna piedra la rajó en un lateral...¡ a tomar por cul... el líquido antipinchazos, bueno es normal son antipinchazos y no antireventones.



 Esta zona fue rompe-piernas y más al final del día que parece todo más duro. Bueno..., todo.., todo, no.













 Así que subiendo y bajando cuestas llegué a Ventas de Zafarraya, que me regaló unos kilómetros antes, unas vistas que se podían ver hasta el mar: Vélez Málaga



sábado, 24 de diciembre de 2011

Transandalus: 8ª Etapa. Ardales-Antequera 60km

Comienza la etapa avisando: subiendo y subiendo; además nada de suave, ¡ hala ! t'o p'a arriba. Duro, duro hasta los ventiladores (aerogeneradores). ¡ Madre mía ! no han parado en toda la noche; di que yo caí como un ceporro.... pero a eso de las 5 de la mañana me desperté y en el silencio de la noche, se oían los ventiladores.




Aunque parezca mentira meten ruido, parece que han juntado un montón de autobuses antiguos con el motor a ralentí, con ese ronroneo característico. Nada.... que el pueblo de Ardales es un pueblo con muchos aires.

Recorrí todo los montes que me pusieron por delante, hasta llegar al que dominaba El Chorro, donde hay un embalse. Por detrás de éste, comienza una bajada digna de los mejores dominadores de la BTT. Yo como soy un poco torpe... pues eso... que me quise hacer el sabiondo y traté de bajar la senda montado en mi bici; pero al cabo de unos minutos en el que veía que podía darme la vuelta por encima de ella, me dije ¡eh! que se trata de disfrutar haciendo una ruta. Pie a tierra y con mi compañera al lado..... ¡ hala ! hasta abajo. 
Antes de bajar, la panorámica era espléndida. No sé si se puede apreciar en la foto de la izquierda, pero añadido al corte de la pared de la montaña existe un camino hecho por el hombre, creo que por una empresa eléctrica, ya sabéis... para ayudar al prójimo. Así lo venden.




Una vez abajo, junto a la presa, otra vez p'a arriba. Por pista buena pero con una inclinación..... que ya me gustaría ver aquí algún profesional de la bici subiéndola y además cargado. Se me hizo dura, no, durísima. Pero como hasta el momento: uno.... es del centro, centro de Bilbao. Hasta arriba sin levantar la mirada, salvo unos centímetros por encima del manillar. Creo que en unos 4 km se salva un desnivel de cota 200 m a  unos 650 m. Yo no soy de ciencias y por lo tanto no voy a hacer el porcentaje, pero que a mí me pareció una barbaridad.


Y ... ¿una vez arriba? acertasteis, otra vez hacia abajo. Esta vez camino del Valle de Abdalajís: estos árabes estuvieron por todas partes; bueno en casi 800 años de permanencia en la península, no me extraña (creo que más de la mitad de nosotros -españoles- somos descendientes de árabes y yo el primero).

Saliendo del pueblo del Valle de Abdalajís tuve la compañía de un amigo de quien ya casi me había olvidado: el viento. No me dejó hasta llegar a Antequera. Sólo me gustaba cuando me daba por detrás, je, je, soplaba con tanta fuerza que me llegó a descabalgar.



Por carretera llegué hasta el Hotel " Hacienda la Magdalena que después de rodearlo hallé una senda ciclable que te conduce hasta Antequera. La panorámica desde aquí, es de una planicie con un montón de edificios juntos: Antequera.








 Otra ciudad que me gustó. Se parece bastante a Ronda, aunque creo que ésta es menos lujosa y menos glamurosa que Ronda.










 Aquí me permití la licencia de darme un masaje en esa espalda maltrecha que tengo. Salí como nuevo. Ya, ya sé, eso es imposible con la espalda que tengo y es verdad, pero... yo me sentí así, ¡ hala!.

Creo que me encuentro en el ecuador de mi ruta (Sevilla- Almería) Me quedan por delante unas 7 etapas.


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Transandalus: 7ª Etapa. Ronda-Ardales 60km

No conocía bien Ronda, sólo de oídas y la verdad es que me gustó. Las pocas horas que estuve, me pareció limpia, ordenada, alegre, joven... 
La etapa empezó subiendo el alto de Lifa. Buena pista pero en ascenso, ¡je! ¡que tontería !, si es subida, no va a ser para abajo, tenía pequeños descansos. 



En la cima ya se veía la otra vertiente o mejor dicho el corte del río Turón. En la bajada hasta la explanada de la granja, pinché o mejor se desinfló la rueda delantera. Usé la nueva bomba que acababa de comprar en Ciclos Jesús Rosado (Ronda) ya que perdí el tapón-rosca de cierre de la mía, menos mal.



A partir de la granja de la explanada, el camino te lleva a seguir una línea eléctrica, ¿y dónde ponen las torres...? pues eso, en los sitios más difíciles, pues por ahí... tuve que bajar.


Impresionante, es decir: quedaba impresión. No sé si me explico,¡ je, je !. Con la bici al lado y aún así, no las tenía todas conmigo. Entre nosotros y que no se entere nadie, el muy tont.... del menda se atrevió a subirse en la bici para adelantar camino y...¿sabéis lo que pasó?, pues eso..., que me "la pegué".

Bajando, bajando, llegué hasta el lecho seco del río Turón. Después a subir otra vez, pero ahora, por un talud que estaba en la otra orilla. Tuve que salvar un desnivel de unos 100mts con la burra a cuestas, ¡madre mía! que mal lo pasa uno cuando no puede ni con el alma y encima tira p'a arriba. Bueno llegué a una pista ancha y en buenísimas condiciones que me llevó hasta El Burgo; pasando por un paisaje de ensueño: entre dos paredes altísimas y en medio... la pista y el río; yo iba por la pista, por si os habéis despistado.


En El Burgo traté de arreglar el pinchazo de la rueda delantera. Aquí encontré una ferretería que vendían cámaras: compré dos que posteriormente regalé ya que eran de válvula estrecha y yo necesitaba ancha. Lo bueno que un paisano del lugar se las llevó de propina. A continuación crucé los dedos y me dije: espero no pinchar, por lo menos hasta Antequera, y ¡ oye ! así fue. No pinché hasta Antequera.

Del Burgo hasta Ardales, el camino es bonito, pero comparado, mal hecho por mi parte pero...., con lo que había visto a lo largo de la mañana, pues.... eso.... bonito.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Transandalus: 6ª Etapa. El Colmenar-Ronda.65km

En la crónica de la etapa de ayer no pude explayarme, por lo que si no os importa....
Como dije, en El Colmenar me acogieron Ángela, sus amigos y su familia. Parecía que acababa de llegar otro familiar que había estado fuera. Todo eran preguntas de la ruta: de dónde venía, a dónde iba, dónde comencé la ruta, si ésta era dura, si era bonita.....
Llevaba casi una semana sin hablar, si exceptuamos por teléfono; así que....cogí carrerilla y  parecía una cotorra.
Encantadores, tal es así que me pasé casi toda la tarde charlando con Luis. Me llevaron al río, allí y con el agua por la cintura arreglamos el mundo, nos refrescamos en el río Guadiaro, una y otra vez, ¡ qué tarde !.
Al día siguiente desayuné con Ángela en una despedida que duró casi dos horas. Me costó abandonar el valle y no sólo por los 8 kilómetros de subida que tardé en perderlo de vista, no. Creo que algo se me coló en el corazón....
El recorrido a partir de aquí, igual que la etapa anterior: idílico, precioso y un poco durillo. La llegada a la Estación de Jimera tiene un poco de caótica, pero no deja de ser preciosa.
A continuación seguí por un sendero muy estrecho ( Gr-7) en el que a la derecha estaba la pared de la montaña, a la izquierda, abajo, las vías del tren y más abajo, el río Guadiaro. Me crucé con bastantes caminantes, la verdad que el sitio merece la pena, es un disfrute para los sentidos.






Casi llegando a Ronda y como el día era bastante caluroso, no pude con la tentación de pegarme un remojón, me dejó como d...... Cuando llegué a Ronda estaba seco del baño, ¡vaya caló!, pero empapado en sudor.




La cuesta del "cachondeo" salió a buscarme, creo que la llaman así por una carrera popular que se hace en el pueblo y esta cuesta, que tiene unos porcentajes de inclinación importantes, la gente cuando llega a este punto no puede ni con el alma, así que la gente les anima, les jalea, en defininiitva que el que va corriendo lo único que desea es terminar y dejarse de cachondeos http://www.youtube.com/watch?v=b-s-EHajShM&feature=related. Por cierto el menda, subió la cuesta de 1,5km, más o menos, sin poner el pie a tierra en ningún momento, que para eso uno es de Bilbao ( ese día era del mismo centro ).








 Ronda es muy bonita.






incluso de noche.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Transandalus:5ª Etapa. Estac.San Roque-El Colmenar 80km

Me levanté como todos los días, a las 7 de la mañana. No sé cómo, pero a las 8 ya estaba pedaleando. Parece que mi subconsciente quería recuperar los kilómetros que la etapa anterior tenía que haber hecho para terminar en Castillo de Castellar.
La subida al Castillo se hizo llevadera, creo que  porque era al principio de la etapa y lo cogí con tranquilidad. El Castillo está... donde todos los castillos, en lo más alto, y además a sus pies... un pantano ¡ casi ná ! ¡menudas vista! ¡cómo se lo montaban por aquel entonces!.
A continuación comenzó la bajada por el otro lado, ¡ qué bajada !, durante el tramo de asfalto ná, pero cuando entré en la zona de pista o mejor dicho camino, la cosa se torció, ya que debido a las lluvias hay socavones  que más bien parecen precipicios ¡ojo!. Después todo tranquilidad, campos de trigo y otras extensiones que los de ciudad desconocemos, ¡ah! también había vías de tren que nos acompañará hasta la entrada de Jimena de la Frontera.


 Jimena nos recibe con un cuestón que te pasas, pero merece la pena. Está todo tan apiñado. Es coqueto. Después de reponer fuerzas en una de las tascas del lugar con un merecido desayuno tardío, me propuse continuar por carretera, sentido Ubrique. En algún libro, guía o página de Interné leí que era conveniente reponer fuerzas aquí, ya que lo que venía a continuación las iba a consumir y efectivamente así fue.

Por carretera llegué casi al lecho del río Hozgarganta y nada más cruzar el cartel de la provincia de Málaga, giro a la derecha y por pista comenzar a subir durante casi tres horas. En dos palabras me emborraché de vegetación y silencio, sólo mis quejidos por el esfuerzo y también por los picotazos de una especie de tábano... ¡la madre que los p....! Y así hasta lo más alto. Empecé a casi 100mts de altura sobre el nivel del mar y terminé a 800mts, en unos 20km más o menos.



 La bajada hasta El Colmenar fue preciosa; me dio tiempo a ver algún que otro "bambi", llegué a ver toda una familia: mamá bambi, papá bambi e hijo bambi, una gozada. También vi algún zorro o jineta, ya he dicho que soy de ciudad y los de ciudad.... ya se sabe, unos inútiles en cuanto a animales salvajes (porque están en el bosque, eh eh), ¡qué maravilla!.

 En El Colmenar me recibieron como si me conociesen de toda la vida. Allí me esperaban amigos, familiares e hijos de Ángela ; lleva la Posada  Ananda(son dos habitaciones de ensueño - en proyecto está una ampliación - ), junto a la Estación de Tren, Consultorio Médico y el Bar; también gestiona el Restaurante Caserío Ananda. Todo lo que diga de ellos es poco; pasé una tarde y noche estupenda. ¡Vaya....! que cada vez que hablo a mis conocidos del viaje tengo unos minutos para hablar de vosotros. Muchas gracias.Por cierto el pueblo esta en un enclave idílico






.Volveré.